para potenciar el área social, interacciones que se han perdido debido a la pandemia. Las áreas verdes buscan ser auto sustentables, eficientes y
responsables con el manejo y optimización del agua para el cuidado de diferentes plantas y árboles frutales.
Se pretende trabajar con diversos ambientes y estímulos por sectores como:

La zona de conexión, que contaría con una cama elástica y dos columpios, para que las familias puedan jugar con sus hijos.

La zona de descanso y conversación está ideada con sillones de pallet para que los padres compartan experiencias del día a día, así también los terapeutas del centro tendrán un espacio para que compartan entre ellos.

La zona sensorial contaría con una pequeña pileta de agua donde podrán sentir el sonido placentero del agua cayendo, un arenero para jugar con las texturas y una alfombra sensorial donde caminaran descalzos sintiendo con materiales de la naturaleza.

La zona de relajación contará con música ambiental de relajación, con pallet en forma de cama, campanas de viento con diferentes sonidos y lugares con sol y sombra.

Con esto se busca traspasar las barreras de los cinco sentidos y entregar un mensaje de conciencia inclusiva para la sociedad, que todos los parques, plazas y juegos deberían dar respuesta a todos los niños, sin importar su condición.

Este proyecto se llevará a cabo con nuestros niños, jóvenes y adultos a través de una planificación diaria, y una segunda jornada será “familias por familias” donde compartirán entre las familias del centro, las familias de los voluntarios de la minera Escondida y profesionales, donde a través de una trabajo colaborativo guiados por un monitor realizarán la adaptación y creación de los espacios.